Puto el que lo lea I
No había escrito ningún post teniendo la esperanza de que tal vez habría alguien que visitara esta cosa con cierta regularidad y se preocupara por mi vida. Chance que dejara un mensaje en el tag-board diciendo: ¿Sigues vivo? ¿Te quedaste sin dinero para el regreso de Guadalajara? o ya mínimo un ¿Qué tal estuvo el concierto de Muse?
Pero nada.
Y me parece razonable tomando en cuenta mis anteriores fracasos en el mundo de los blogs. Fracaso en una forma social... eeh... cybersocial? Material? No sé. Es un fracaso si consideramos que un blog que triunfa es, no el que tiene chigomil visitas, sino el que, al autor, de parte de algún lector buena onda, le envían libros, películas y otras cosas chidas como fotos en bikini (de mujeres). De cualquier forma este blog no triunfa ni social, ni material y, claro, tampoco tiene chingos de visitas.
¡¡¡ASÍ QUE LO VOY A BORRAR TODO A LA VERGA Y EMPEZAR UNO NUEVO MÁS CHIDO!!!
No, mentira. De hecho me gusta así. Es más íntimo. Tal vez más personal. Y no se tiene la obligación de ser un bufón de la internet dándole gusto a un montón de ociosos impertinentes que se esconden detrás de un tubo de rayos catódicos. O de plasma, si hay más lana.
¿Y yo a qué iba? Como siempre terminé haciendo un nudo con las ideas.
Bueno. Pues sí fuí a Guadalajara. Y sí fuí a Muse y sí estuvo muy chingón. Pero no me puse ebrio con alcohol barato, ni pasé la noche en la banca de algún parque solitario. De hecho ni me embriagué, realmente. Solo probé el pulque y una cerveza deliciosa que se llama Cucapá. Y caminé kilómetros por las obscuras y solitarias calles de Guadalajara, y me gustó.
También entré por primera vez a una sex shop y me dí cuenta de que ese mito de que después de visitar esa ciudad regresas con una intensa tortícolis por que todas, hasta la doña que vende tamales tiene un dulce aire de sensualidad, no es tan cierto. De hecho está muy lejos de la realidad. O tal vez yo sea medio puto. Quien sabe.
Ahora hay otras cosas en qué pensar, como que ya me acabé todo el dinero que había ahorrado mientras trabajaba. Y que el próximo lunes entro a la escuela de nuevo. También que la chava con la que quiero sentar cabeza se da su mega taco. Como sea, esas son cosas de otros posts que escribiré cuando me venga en gana.
Por lo pronto voy a preparar un espaghetti con champiñones de esos que aprendí a cocinar cuando viví solo y puto el que lo lea.
Jaja, jotos.
Pero nada.
Y me parece razonable tomando en cuenta mis anteriores fracasos en el mundo de los blogs. Fracaso en una forma social... eeh... cybersocial? Material? No sé. Es un fracaso si consideramos que un blog que triunfa es, no el que tiene chigomil visitas, sino el que, al autor, de parte de algún lector buena onda, le envían libros, películas y otras cosas chidas como fotos en bikini (de mujeres). De cualquier forma este blog no triunfa ni social, ni material y, claro, tampoco tiene chingos de visitas.
¡¡¡ASÍ QUE LO VOY A BORRAR TODO A LA VERGA Y EMPEZAR UNO NUEVO MÁS CHIDO!!!
No, mentira. De hecho me gusta así. Es más íntimo. Tal vez más personal. Y no se tiene la obligación de ser un bufón de la internet dándole gusto a un montón de ociosos impertinentes que se esconden detrás de un tubo de rayos catódicos. O de plasma, si hay más lana.
¿Y yo a qué iba? Como siempre terminé haciendo un nudo con las ideas.
Bueno. Pues sí fuí a Guadalajara. Y sí fuí a Muse y sí estuvo muy chingón. Pero no me puse ebrio con alcohol barato, ni pasé la noche en la banca de algún parque solitario. De hecho ni me embriagué, realmente. Solo probé el pulque y una cerveza deliciosa que se llama Cucapá. Y caminé kilómetros por las obscuras y solitarias calles de Guadalajara, y me gustó.
También entré por primera vez a una sex shop y me dí cuenta de que ese mito de que después de visitar esa ciudad regresas con una intensa tortícolis por que todas, hasta la doña que vende tamales tiene un dulce aire de sensualidad, no es tan cierto. De hecho está muy lejos de la realidad. O tal vez yo sea medio puto. Quien sabe.
Ahora hay otras cosas en qué pensar, como que ya me acabé todo el dinero que había ahorrado mientras trabajaba. Y que el próximo lunes entro a la escuela de nuevo. También que la chava con la que quiero sentar cabeza se da su mega taco. Como sea, esas son cosas de otros posts que escribiré cuando me venga en gana.
Por lo pronto voy a preparar un espaghetti con champiñones de esos que aprendí a cocinar cuando viví solo y puto el que lo lea.
Jaja, jotos.
Etiquetas: puto el que lo lea
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