Trátame con cuidado, nena.
Eso le dije a la oficial que me quitó mi chela y me sometió violentamente, embarrándome en el cofre de algún carro. El alcohol me hizo pensar que sería gracioso, y bueno, sí alcancé a oir la risa de mis amigos que estaban siendo también registrados, pero a la policía le pareció un insulto y me dió un rodillazo. De los mundialmente conocidos como "Dormilones".
Luego me subieron a una patrulla.
Yo estaba tan borracho que no tenía ni la más remota idea de a dónde me iban a llevar, ni qué iba a pasar ahí. "Ps vamos! Chingueasumadre!", pensaba mientras me subían, todavía con una sonrisota etílica. "Llévenme a San Bartolo!!, ahí todos me conocen, sí, yo escribo en Dead Robot, ¿No me reconoce?", le dije a los policías que ni se inmutaron después de semejante declaración. Seguramente no me escucharon, porque ni detuvieron el auto, ni me pidieron perdón.
Pero bueno, yo seguía borracho y haciendo bromas del tipo "¿Sabes quién es mi papá?, nooo chavo, ahora sí en la bronca que te metiste!" y así hasta que llegamos a la oficialía, o sepa cuál sea el nombre de esa madre, ahí agarré el veinte.
- SEPARA TUS PIERNAS CABRÓN!
- QUÍTATE LAS AGUJETAS Y EL CINTURÓN
- PON AQUÍ TODAS TUS COSAS
- NO ME VEAS PENDEJO!
Y luego me llevaron a un cuarto asquerosísimo donde habían otros 10 borrachitos tirados en el suelo. La mayoría de ellos eran de esos teporochines que terminan dormidos en la calle después de beber unos cuantos litritos de aguardiente, aunque también estaban unos cholillos con cara de maleantes.
Uno de ellos empezó a patear y a golpear la reja, gritándole al guardia: "A ver si muchos huevos!, cuando salga te voy a partir tu puta madre!! AAAHH!!". Así estuvo un rato, hasta que de repente se escuchó un "PLOC!" y el cholillo cayó al suelo con la mano en la cabeza: fue el guardia que le dió un catorrazo. Yo no pude evitar soltar la carcajada, juro por las mantecadas que fue lo más cómico que ví en toda la noche. El problema fue que el malandrín, que no se pudo desquitar con el guardia, intentó hacerlo con el güerito greña larga que se rió de él, y... sí, me la armó de pedo. Él y su cuate. Y yo, que siempre he sido, soy y seré rejoto para los madrazos, no hice más que cerrar los ojos, bajar la cabeza y apretar las nalgas (aún no logro comprender por qué apreté las nalgas).
Y bueno, ya para no hacer largo el cuento, el cholo que me la hizo de pedo terminó cerrando los ojitos, bajando la cabeza y apretando las nalgas, porque un gordito simpático -ni tan simpático- con el físico de camionero de la ruta 5 le dió una putiza por que según esto le había robado un cigarro. O algo así.
Salí como a las 9 de la mañana después de unas cuatro horas, unos putazos, dos guacareadas, unas 16 meadas (y yo estaba sentado junto al retrete), y de pasar por un chingo de apodos ("El Güero", "El greñas", "Fresón", "Juanes" y "Paulina Rubio" son los que recuerdo), me sacaron mis cuates para ir a desayunar unos sopes.
Dicen por ahí que todo hombre debe pasar por lo menos una noche de su vida en la cárcel, y pues bueno, aunque hubo momentos en los que de plano sí quería a mi mami, salí de ahí estóicamente y un 12% más viril.
Luego me subieron a una patrulla.
Yo estaba tan borracho que no tenía ni la más remota idea de a dónde me iban a llevar, ni qué iba a pasar ahí. "Ps vamos! Chingueasumadre!", pensaba mientras me subían, todavía con una sonrisota etílica. "Llévenme a San Bartolo!!, ahí todos me conocen, sí, yo escribo en Dead Robot, ¿No me reconoce?", le dije a los policías que ni se inmutaron después de semejante declaración. Seguramente no me escucharon, porque ni detuvieron el auto, ni me pidieron perdón.
Pero bueno, yo seguía borracho y haciendo bromas del tipo "¿Sabes quién es mi papá?, nooo chavo, ahora sí en la bronca que te metiste!" y así hasta que llegamos a la oficialía, o sepa cuál sea el nombre de esa madre, ahí agarré el veinte.
- SEPARA TUS PIERNAS CABRÓN!
- QUÍTATE LAS AGUJETAS Y EL CINTURÓN
- PON AQUÍ TODAS TUS COSAS
- NO ME VEAS PENDEJO!
Y luego me llevaron a un cuarto asquerosísimo donde habían otros 10 borrachitos tirados en el suelo. La mayoría de ellos eran de esos teporochines que terminan dormidos en la calle después de beber unos cuantos litritos de aguardiente, aunque también estaban unos cholillos con cara de maleantes.
Uno de ellos empezó a patear y a golpear la reja, gritándole al guardia: "A ver si muchos huevos!, cuando salga te voy a partir tu puta madre!! AAAHH!!". Así estuvo un rato, hasta que de repente se escuchó un "PLOC!" y el cholillo cayó al suelo con la mano en la cabeza: fue el guardia que le dió un catorrazo. Yo no pude evitar soltar la carcajada, juro por las mantecadas que fue lo más cómico que ví en toda la noche. El problema fue que el malandrín, que no se pudo desquitar con el guardia, intentó hacerlo con el güerito greña larga que se rió de él, y... sí, me la armó de pedo. Él y su cuate. Y yo, que siempre he sido, soy y seré rejoto para los madrazos, no hice más que cerrar los ojos, bajar la cabeza y apretar las nalgas (aún no logro comprender por qué apreté las nalgas).
Y bueno, ya para no hacer largo el cuento, el cholo que me la hizo de pedo terminó cerrando los ojitos, bajando la cabeza y apretando las nalgas, porque un gordito simpático -ni tan simpático- con el físico de camionero de la ruta 5 le dió una putiza por que según esto le había robado un cigarro. O algo así.
Salí como a las 9 de la mañana después de unas cuatro horas, unos putazos, dos guacareadas, unas 16 meadas (y yo estaba sentado junto al retrete), y de pasar por un chingo de apodos ("El Güero", "El greñas", "Fresón", "Juanes" y "Paulina Rubio" son los que recuerdo), me sacaron mis cuates para ir a desayunar unos sopes.
Dicen por ahí que todo hombre debe pasar por lo menos una noche de su vida en la cárcel, y pues bueno, aunque hubo momentos en los que de plano sí quería a mi mami, salí de ahí estóicamente y un 12% más viril.
5 Comments:
Y al menos estaba buena la que te dió el rodillazo?
y te burlabas....che borracho!
Nomás 12%?
Hasta para la virilidad hay límites u_u
jajajaja no mamar a mi me han llevado a barandillas en repetidas ocasiones, es Übercool, una de las veces me hice amigo de un cholo que me iba a enseñar a abrir puertas con utensilios caseros :(.
pero a nosotros nos dejaron desde la 1 de la mañana hasta no se que hora, y se escuchaban a las putas de la otra celda.
no no no yo si quiero volver
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